Un rayo de sol vuelve a iluminar el césped de Balaídos, una nueva estrella brilla con luz propia para guiar al Celta hacia el camino de la salvación. Carlos Mouriño a hecho una apuesta sobre seguro y ha traído de vuelta al ídolo de la pasada campaña, uno de los héroes del ascenso, y el mejor aliado de Iago Aspas, su buen amigo Orellana.
Todo parecía perdido pero todo el celtismo se mantuvo en vilo hasta las 23:59 para conocer la última hora de la más esperada de las incorporaciones celestes.
A cuatro minutos del cierre del mercado invernal, se hacia oficial, Fabián estaba de vuelta, para quedarse. Lo hará hasta el 2016 y por un precio de 1.2 millones de euros, una auténtica ganga si tenemos en cuenta que el Granada pedía en verano una suma de 3 millones, tras muchas negociaciones y continuos tira y afloja, el chileno firma su contrato y vuelve al único equipo donde realmente ha sido feliz.

No hay comentarios:
Publicar un comentario