sábado, 23 de febrero de 2013

Hasta siempre Paco

Paco Herrera dice adiós al banquillo celeste tras dos años y medio al frente del club, de la misma forma lo hacen su segundo y el preparador físico del equipo.
Los malos resultados del equipo han precipitado la salida del míster por la puerta de atrás en busca de una solución para poner remedio a la dura situación que afronta el equipo ante el mal fútbol realizado sobre todo en Getafe, a mi ver el peor partido del Celta esta temporada después del disputado en el Reino de Navarra ante Osasuna. Balaídos pierde a la cara sonriente y a una magnífica persona, pero por muy duro que sea para todos y por muy querido que fuera Paco en Vigo, la salvación se consigue con puntos y no con sensaciones.

Paco Herrera deja el equipo vigués en puestos de descenso, a cuatro puntos de la salvación Foto: EFE en español

Herrera declaró, entre lágrimas, en la rueda de prensa de su despedida, haber llegado como un entrenador y marcharse como un celtista más y eso es digno de admiración dadas las circunstancias en las que se le informó de su cese como entrenador del conjunto celeste.
Su lugar lo ocupará durante cuatro temporadas Abel Resino, experto en este tipo de situaciones, de los cinco conjuntos que cogió en una situación similar consiguió salvar a cuatro. Se barajaron otros nombres como Frank Rijkaard o Juande Ramos, pero la situación requiere de un hombre experimentado. Esperamos haber acertado.

Lo que queda bien claro es que se siente quien se siente en el banquillo este próximo domingo, todo el celtismo deberá estar unido y apoyar a los jugadores. El Celta nos necesita y Balaídos debe ser un infierno mañana ante el Granada.

jueves, 7 de febrero de 2013

¡Ánimo Hugo!



¡Qué bueno que volviste!

Un rayo de sol vuelve a iluminar el césped de Balaídos, una nueva estrella brilla con luz propia para guiar al Celta hacia el camino de la salvación. Carlos Mouriño a hecho una apuesta sobre seguro y ha traído de vuelta al ídolo de la pasada campaña, uno de los héroes del ascenso, y el mejor aliado de Iago Aspas, su buen amigo Orellana. Todo parecía perdido pero todo el celtismo se mantuvo en vilo hasta las 23:59 para conocer la última hora de la más esperada de las incorporaciones celestes.


A cuatro minutos del cierre del mercado invernal, se hacia oficial, Fabián estaba de vuelta, para quedarse. Lo hará hasta el 2016 y por un precio de 1.2 millones de euros, una auténtica ganga si tenemos en cuenta que el Granada pedía en verano una suma de 3 millones, tras muchas negociaciones y continuos tira y afloja, el chileno firma su contrato y vuelve al único equipo donde realmente ha sido feliz. 



Supone gran impulso para la plantilla y para la afición, todos tendremos fe en que su llegada suponga una mejora en los resultados del conjunto celeste y así poder mantener la categoría. El Celta recupera a una estrella, a un ídolo, pero ante todo, a un buen amigo.